Una mujer cuya condena por asesinato fue anulada luego de haber pasado 43 años en la cárcel fue puesta en libertad, pese a que la fiscalía luchó durante más de un mes para seguirla manteniendo tras las rejas.
Sandra Hemme, de 63 años, salió de la cárcel en Chillicothe, Missouri, horas después de que un juez amenazara con declarar en desacato a la fiscalía si seguía luchando contra su excarcelación. Hemme se reunió con su familia en un parque cercano, donde abrazó a su hija y a su nieta. Su hermana, Joyce Ann Kays, era toda sonrisas.
El 14 de junio, el juez falló que los abogados de Hemme habían aportado pruebas claras y convincentes de su inocencia real y anuló la condena. Pero el fiscal Andrew Bailey se opuso a su puesta en libertad en la corte. Durante una audiencia celebrada el viernes, el juez Ryan Horsman dijo que si Hemme no era puesta en libertad a la hora fijada, quería que el propio Bailey compareciera ante la corte el martes por la mañana, y amenazó con declarar a la fiscalía en desacato.
También reprendió a la fiscalía por llamar al alcaide y decirle al personal carcelario que no liberara a Hemme luego de que la corte de apelaciones dijera que podía ser liberada. «Yo sugeriría que nunca hicieran eso. Llamar a alguien y decirle que haga caso omiso de una orden judicial está mal», dijo Horsman.
El Departamento Correccional de Missouri confirmó que Hemme, quien llevaba 43 años en prisión, sería puesta en libertad antes de las 18:00 horas. Dos de los familiares de Hemme estuvieron en la corte, pero declinaron hablar después de la audiencia.
El resto de sus familiares se encontraban con el padre de Hemme, quien había sido hospitalizado por insuficiencia renal y trasladado a cuidados paliativos.