Una investigación de la Corte de Illinois, Estados Unidos, descubrió que Daniel Gonzáles Munguía, originario de Puebla habría sido involucrado en el suicidio de al menos 69 personas de todo el mundo, quien enviaba medicamento utilizado para dormir a los animales de gran tonelaje, además de causar la muerte de una persona sin dolor en menos de 30 minutos.
Y es que González Munguía ya contaba con una operación muy bien estructurada, incluso, elaboró un catálogo llamado «Cómo suicidarse», el cual, incluye una dirección de correo para contactarlo y su cuenta bancaria de PayPal, con la que haría todas las transacciones hasta la capital poblana.
Fue gracias a su «emprendimiento» que Daniel recibió en poco más de dos años más de 400 mil dólares o más de siete millones de pesos al tipo de campo, a través de giros postales.
Actualmente, Daniel enfrenta cargos que podrían llevarlo a prisión por más de 60 años. No obstante, el joven poblano asegura que cambió, pues se le ha visto estudiando la biblia católica con otros reclusos y se ha hecho un fiel creyente de la fe.
En en registro se tiene a un hombre de 52 años, quien vivía en el condado de Boulder, Colorado, Estados Unidos y adquirió un medicamento que llegó desde México el 19 de junio de 2015, el cual sería utilizado para quitarse la vida.
“Gracias, llegó hoy en buen estado, mucho más rápido de lo que anticipé. Ahora borraré toda comunicación contigo. Que Dios te bendiga”, decía Daniel a sus compradores.
De acuerdo con los registros obtenidos por la Fiscalía de Illinois, Daniel utilizaba otros nombres para poder traficar el medicamento. Posteriormente, el joven poblano enviaba los medicamentos para sedar animales ocultos en otros productos de uso común.
Fue el 2 de julio de 2015 que la policía de Illinois encontró muerto a uno de sus clientes. En noviembre, el forense determinó la causa de la muerte, el cual fue por una sobredosis de medicamento para animales controlado, mismo que vendía el joven poblano, tratándose de un suicidio.
Unos cuantos meses después el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos inició una operación encubierta para descubrir a la persona que estuviera detrás de esta nueva modalidad de tráfico de medicamentos poco usual: medicamento para suicidarse proveniente de México.