Fuente/REDES
Como parte de la colecta anual que realiza la Diócesis de Matamoros, durante este fin de semana fue notoria la presencia de seminaristas y otros miembros de la comunidad pastoral en diversos cruceros de Reynosa, solicitando cooperación.
La ofrenda servirá para impulsar las obras de la iglesia católica, el mantenimiento de espacios de oración y la casa donde
se forma a nuevos sacerdotes.
«Es una labor que cada año realiza la Diócesis buscando recursos, no hay una cuota mínima, la población puede apoyar con lo que gusten, estos fondos se usan en bienestar de la iglesia», mencionó Antonio Villanueva, participante en la colecta.
Los seminaristas se hicieron presentes este sábado y seguirán este domingo con un bote donde aparece la leyenda «Boteo anual 2020», acompañado de carteles alusivos: «Apóyanos, somos sacerdotes en formación».
En Reynosa, Río Bravo, San Fernando, Matamoros y otros municipios de la frontera de Tamaulipas las actividades se
replicaron.
De acuerdo con Eugenio Lira Rugarcía, obispo de la Diócesis de Matamoros, a la que corresponde esta frontera, la participación de los fieles católicos es indispensable.
«Son varios municipios de la zona fronteriza de Tamaulipas a los que pertenece esta Diócesis y donde haremos presencia un fin de semana para reunir dinero, ya que de ahí se pagan servicios básicos, se compra alimento y se reparan algunos pendientes de infraestructura», dijo.