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El gobernador de California, Gavin Newsom, ordenó este jueves (hora local) a los aproximadamente 40 millones de residentes del estado que se queden en sus casas la mayor cantidad de tiempo posible y solo salgan cuando es esencial, en una nueva medida para contrarrestar la expansión del coronavirus en el territorio.
“Es un momento en el que tenemos que tomar decisiones difíciles”, expresó Gavin Newsom en una conferencia de prensa virtual. Esta es de momento la medida restrictiva más drástica a nivel estatal en los Estados Unidos, y va en línea con otras de la misma naturaleza que habían sido implementadas para el área de la bahía de San Francisco y el condado de Los Ángeles, dos de las aglomeraciones más grandes de California.
Newsom había enviado también una carta al presidente Donald Trump, en la que solicitó que el barco-hospital militar “Misericordia” (Mercy, en inglés), sea enviado a Los Ángeles hasta el 1 de septiembre para ayudar a tratar pacientes tanto de coronavirus como otras aflicciones. Newsom indicó que, según proyecciones, el 56 por ciento de los californianos -es decir, más de 25 millones de personas- podrían contraer el virus en las próximas 8 semanas.
En el caso del condado de Los Ángeles, el alcalde de la ciudad homónima, Eric Garcetti, indicó que la medida se extenderá hasta el 19 de abril. “Esta noche, nuestra responsabilidad es salvar la mayor cantidad de vidas y achatar la curva (de contagios). Este es un acto de amor”, expresó. En el área, los comercios considerados como no esenciales ya habían recibido la orden de cerrar. Los restaurantes, en tanto, proveen un servicio limitado al delivery de comida.
El estado, el más poblado y con la economía más grande de los Estados Unidos, es uno de los más afectados a nivel nacional, con 910 casos confirmados y 19 muertes. Se encuentra detrás de Nueva York, con casi 5.300 casos, y Washington, con al menos 1.376. A la madrugada del viernes, Estados Unidos reportó un total de 14.299 casos y 218 muertes como consecuencia del coronavirus. La cifra representa un salto drástico con respecto a la del día anterior, de más del 40%.
El lunes último, el presidente Donald Trump dijo que estará lidiando con la crisis hasta el mes de julio o agosto. Por su parte, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, estima que el número de casos de coronavirus en el estado podría alcanzar su pico dentro de un mes y medio -comienzos de mayo-, y luego continuar. Así, el mensaje que se baja a los estadounidenses es que el país estará luchando contra el brote de coronavirus durante unos meses. No se trata de días ni semanas.
En tanto, Washington instó este jueves a los ciudadanos estadounidenses a no viajar al extranjero bajo ningún pretexto y a regresar a Estados Unidos si pueden, debido a la propagación mundial del virus.
El Departamento de Estado afirmó que los estadounidenses que no regresen al país “deberían prepararse a permanecer en el extranjero por un tiempo indefinido”.
El anuncio del jueves implica una advertencia del tipo Nivel 4: “No viaje”, que es la más severa en la escala de asesoramiento del Estado. De acuerdo con Fox News, antes del brote de COVID-19 Estados Unidos tenía reservado el Nivel 4 para viajes a Libia, Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Siria, Burkina Faso, Sudán del Sur, Yemen, Venezuela, República Centroafricana, Malí, Irán, Irak y Haití.
Esta medida llega en un momento en que muchas fronteras se han cerrado en todo el mundo, incluida la gigantesca que existe entre Estados Unidos y Canadá. Todos los viajes desde Europa a Estados Unidos también se han suspendido