La Playa Bagdad es en este momento kilómetros de arena sin vacacionistas, simple ruido de olas sin el fondo musical de las bocinas, un sitio turístico que impaciente espera a que pase la pandemia para retomar su normalidad.

De unas semanas a la fecha, la vida en la región, y en el mundo entero, ha cambiado, todo oscila en el aislamiento para ponerse a salvo, aunque algunos sigan sin entender la dimensión del peligro que corren al salir de sus hogares sin motivo esencial.

En otros años, en el amanecer de la Semana Mayor la Playa Bagdad ya contaba con los clásicos “regios” instalados para acampar durante días y a estas horas el movimiento vehicular era ascendente; ¿quién no desea pasar unos días en el mar alejado de la oficina o de la fábrica?

La carretera con sus carriles donde solo circulan los habitantes de los ejidos y los pescadores que regresan o van a la ciudad, sin la presencia de los cientos de carros y camionetas provenientes de otros estados y municipios de Tamaulipas, es una imagen sin respaldo en la memoria de los “días santos” en Matamoros.

Ya estaría instalada la infraestructura para llevar a cabo el tradicional Festival del Mar que año con año tiene un invitado especial que se suma a las miles de familias que desempacan en el litoral para disfrutar la sal de los día de asueto, pero las circunstancias no lo permitieron.

Ahora, en la entrada del sitio en vez de que estén los elementos del municipio dando la bienvenida a los vacacionistas, hay elementos de la Guardia Nacional y Policía Estatal, vigilando como centinelas que solo pasen los habitantes del poblado pesquero.

Las palapas, las sombras, los restaurantes y hasta la arena, se quedaron “vestidas y alborotadas”, listas para la fiesta que no habrá de celebrarse hasta que pase el peligro, por el bien de la comunidad.

Hasta las gaviotas van a extrañar el contacto tradicional con los vacacionistas, y viceversa, que les arrojan alimentos para que los atrapen en el aire y se forme un remolino de aves a su alrededor.

Este año las ganas de estar en el mar se han quedado encerradas en los hogares, mientras que la Playa Bagdad se ha quedado cerrada al público con las ganas de abrirse cuando pase la pandemia llamada coronavirus.

Por #EnlaceMX