El pasado lunes 6 de abril, el poderoso ciclón tropical Harold, de categoría 5, arrasó el norte y el centro de Vanuatu, un país de unos 300.000 habitantes compuesto por más de 80 islas y situado en el Pacífico Sur. El ciclón, con rachas de viento de hasta 230 kilómetros por hora, ha dejado mucha destrucción en diferentes regiones del archipiélago.
Se informa que Luganville, la segunda ciudad más importante del país, ha sufrido mucho daño por la tormenta. En otras zonas del país se han reportado caída de árboles, inundaciones y corrimientos de tierra; muchos edificios, carreteras y otros objetos de infraestructura fueron severamente dañados por el temporal de lluvia y viento.
Sin embargo, por el momento es difícil evaluar la dimensión del estrago debido a que algunas de las regiones insulares más afectadas permanecen incomunicadas y sin que de momento haya cifras de víctimas. Se prevé que los ministros asistirán a una reunión extraordinaria para abordar la situación y considerar la posibilidad de recurrir a ayuda internacional.
El 26 de marzo, el Gobierno de Vanuatu declaró estado de emergencia para evitar la propagación del covid-19. A pesar que de en el archipiélago no se registraron casos del nuevo coronavirus, Vanuatu como muchas otras naciones del Pacífico, ya ha sellado sus fronteras para prevenir la epidemia.
No obstante, las medidas de emergencia como la prohibición de reuniones públicas han sido suspendidas debido al ciclón para permitir que la gente pueda viajar para buscar refugio y reunirse en centros de evacuación.
Fuente RT