El senador independiente y uno de los candidatos demócratas a la presidencia de EU, Bernie Sanders, participó este miércoles en la junta de accionistas de la cadena minorista Walmart, a cuyos dueños acusó de enriquecerse a costa de unos empleados que reciben «salarios para morirse de hambre».
«Walmart paga a muchos de sus empleados salarios para morirse de hambre, salarios que son tan bajos que muchos de estos empleados se ven obligados a depender de programas gubernamentales para sobrevivir», acusó Sanders al hacer uso de los tres minutos de los que dispuso durante su turno de palabra.
El veterano senador por el estado de Vermont acusó a los accionistas mayoritarios de la compañía, los Walton, de haberse convertido en la familia más rica del país, con un patrimonio «aproximado» de 175 mil millones de dólares, a costa de sus trabajadores.
Francamente, el pueblo estadunidense está harto y cansado de subvencionar la avaricia de una de las mayores y más rentables corporaciones de este país», espetó.
En mayo pasado, Walmart, considerada la mayor cadena minorista del mundo, anunció que ganó 3 mil 842 millones de dólares en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, lo que supuso un aumento de beneficios del 80 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La intervención de Sanders en la junta de accionistas obedeció a una estrategia de campaña para obtener la nominación del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de 2020.
El legislador, que se caracteriza por ser uno de los principales defensores de políticas sociales en el país, quiso aprovechar la ocasión para instar a la empresa de aumentar el salario de sus empleados a un mínimo de 15 dólares por hora.
En noviembre pasado, Walmart decidió subir su salario mínimo a 11 dólares por hora. Hasta entonces el sueldo para los trabajadores de Walmart al ingresar en la empresa era de 9 dólares por hora hasta que completaban su formación, tras lo que pasaba ser de 10 dólares por hora.
Sanders también propuso que la compañía incluyera a algunos de sus empleados en su junta directiva para que «las preocupaciones» de los trabajadores -«y no solo las de los accionistas»- se tengan en cuenta en la toma de decisiones corporativas.
La vicepresidenta ejecutiva de la compañía, Rachel Brand, agradeció al político sus palabras pero le dijo que la junta «no apoya esta propuesta en particular».
Con información de EFE