Durante la entrada de Donald Trump a la Casa Blanca, como presidente número 47 de Estados Unidos, el republicano firmó una orden ejecutiva para cambiar el nombre de un importante territorio marítimo. En este sentido, Florida fue oficialmente el primer estado en Estados Unidos y el mundo en referirse al Golfo de México como «Golfo de América».
Florida se adelantó a la confirmación de los organismos internacionales y a las reuniones con las autoridades de México y, a través de un reporte climático para el norte del estado, afirmó que «una área de baja presión se moverá a lo largo del Golfo de América, e interactuará con aire ártico».
Se trata de un pronóstico de emergencia por una intensa tormenta invernal para hoy martes, 21 de enero. Dentro del reporte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se comprometió a la seguridad de la población durante los eventos climáticos.
«Vamos a cambiar el nombre al Golfo de America y restauraremos el nombre de un nombre de un gran presidente, William McKinley, to Mount McKinley, donde debería estar y donde pertenece», afirmó Donald Trump durante su discurso.