El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, aseguró que la entidad está preparada para enfrentar los retos que representa el flujo migratorio y la repatriación de deportados, especialmente ante las políticas migratorias más estrictas implementadas por Estados Unidos.
Villarreal Anaya destacó que Tamaulipas cuenta con una infraestructura sólida para atender a los migrantes, tanto en albergues como en la coordinación con el gobierno federal.
Con un total de más de 5 mil lugares disponibles en albergues ubicados en Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, el estado tiene la capacidad de ampliar hasta 2 mil 500 espacios adicionales si el flujo de personas lo requiere.
“Estamos preparados para atender esta situación de manera escalonada y ajustarnos según el número de migrantes que necesitemos recibir”, afirmó el mandatario.
El gobernador también respondió a las críticas de una legisladora local, quien cuestionó la capacidad del estado para recibir a los deportados, señalando que Tamaulipas no contaba con la infraestructura necesaria para hacer frente a una repatriación masiva.
Villarreal Anaya calificó estos comentarios de erróneos y desinformados.
“Tamaulipas ha estado enfrentando retos migratorios desde hace más de 20 años, contamos con la capacidad logística y operativa para recibir tanto a deportados como a migrantes, y esto es algo que hemos manejado a lo largo de los años”, expresó.
El mandatario recordó que, además de la atención humanitaria a los migrantes, Tamaulipas garantiza una “repatriación digna” para aquellos que regresan a México.
“Es importante recibir a nuestros compatriotas con respeto, ya que muchos de ellos han contribuido significativamente a la economía del país mediante remesas”, dijo Villarreal Anaya.
Respecto al endurecimiento de las inspecciones en los cruces fronterizos, el gobernador reconoció que estas medidas han generado largas filas y tiempos de espera de hasta tres horas, tanto para personas como para mercancías.