Los bomberos de Los Ángeles avanzaron este viernes en el control de los incendios que no dan tregua y hasta el momento han dejado un saldo de 11 víctimas fatales, una cifra que se teme pueda aumentar una vez que los equipos de rescate puedan comenzar a buscar entre los escombros.
Cuatro días después de que estallaran los letales incendios, el nivel de destrucción que ha alcanzado la ciudad de las estrellas sobrepasa las 12 mil estructuras y el último reporte de AccuWeather aumentó la estimación de los daños totales y las pérdidas económicas de 135 mil a 150 mil millones de dólares.
Más de 150 mil personas continúan bajo orden de evacuación, y el incendio de Palisades, uno de los focos activos más letales, siguió creciendo durante la tarde del viernes generando nuevas órdenes de retiradas y un bajo índice de contención.
En las calles, algunos de los afectados comienzan a culpar a las autoridades de la desgracia que los asola, y la alcaldesa del condado, Karen Bass, afronta críticas cada vez más duras sobre el presupuesto destinado al Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD).
Kristin Crowley, la jefa del LAFD, declaró este viernes a Fox que un recorte millonario en el presupuesto para los bomberos había afectado gravemente la capacidad de combatir los incendios.
La funcionaria destacó que, aunque se realizaron esfuerzos para lidiar con la crisis, la falta de personal y recursos, como la eliminación de puestos civiles, ha impactado negativamente en su capacidad operativa, incluyendo la reparación de equipos.
Mientras tanto, el gobernador de California, Gavin Newsom, solicitó una investigación independiente sobre la pérdida de presión de agua en los hidrantes y la supuesta falta de suministro del líquido del embalse de Santa Ynez, en el condado Santa Bárbara, que afectó el incendio de Palisades.
Este viernes llegó la ayuda extranjera desde otros condados y estados vecinos como Arizona e incluso el apoyo de Canadá. Además el gobierno de México se comprometió a enviar a “74 elementos de técnicos especializados en el combate al fuego y de protección civil”, según el comunicado.
El incendio Kenneth, que estalló durante la tarde del jueves cerca de la ciudad de Calabasas (en la frontera del condado de Los Ángeles y Ventura) y se expandió rápidamente por 425 hectáreas, ha sido contenido en un 50 %, mientras que el incendio Hurst cuenta con un 70 % y el Lidia 98 %.
Los afectados han intentado a regresar a sus barrios para conocer el estado de sus pertenencias, pero algunas áreas afectadas por los dos focos más letales, Palisades e Eaton, han sido restringidas y solo permitían la entrada a los bomberos, el personal que atiende la emergencia y miembros de la prensa.