Diversas organizaciones de migrantes de Estados Unidos se concentraron este martes ante el Congreso para pedir al presidente, Joe Biden, y a los legisladores del país que hagan lo posible para dificultar los planes de deportaciones masivas que quiere llevar a cabo el mandatario electo, Donald Trump, una vez asuma el poder.
En las elecciones de noviembre, los republicanos consiguieron hacerse con la Casa Blanca y con el control de las dos cámaras legislativas a partir de enero, tras mantener su mayoría en la Cámara de Representantes y ganar la del Senado.
Entre otras cosas, quiere suprimir la ciudadanía por nacimiento —que está reconocida por la Constitución—, llevar a cabo deportaciones masivas y continuar con la construcción del muro de la frontera con México.
Por eso, cerca de un centenar de personas de organizaciones de migrantes de todo el país se movilizaron entre el Tribunal Supremo y el Congreso para intentar frenar ese plan de deportaciones y proteger su futuro a través de una extensión de sus permisos de residencia y sus TPS (Estatus de Protección Temporal).
“Estamos pidiendo a los congresistas que no den ningún dólar para deportar a personas. Sabemos que el próximo presidente ha prometido deportaciones masivas y está en las manos del Congreso poner presupuesto o no”, explicó Lydia Walther-Rodriguez, jefa de organización de CASA, una agrupación nacional que trabaja con personas migrantes y de clase trabajadora.