Ryan Routh, el hombre acusado de intentar asesinar en un campo de golf en Florida al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pidió el aplazamiento del juicio hasta diciembre de 2025 debido al “volumen” de pruebas por estudiar.
De acuerdo a un documento judicial al que EFE tuvo acceso este miércoles, la defensa de Routh solicitaron a la magistrada federal Aileen Canon que postergue el comienzo del juicio, previsto para el próximo 10 de febrero, dada la “magnitud” del caso.
El extraordinario volumen de pruebas han hecho que el calendario actual del juicio sea incompatible con los derechos al debido proceso del señor Routh”, señalaron Kristy Militello y Renee Sihvola, las abogadas de oficio del detenido, en una moción ingresada en un tribunal de Florida (EEUU).
Estimaron que de cara a “un juicio justo” el proceso debería comenzar en diciembre de 2025, una sugerencia aceptada de forma parcial por los fiscales encargados del caso.
En la misma moción, la Fiscalía señaló que si bien estará preparada para iniciar el juicio el 10 de febrero, también está “dispuesto a una prórroga razonable”, lo que excluye el propuesto retraso hasta diciembre del próximo año.
La defensa de Routh alega en el escrito que tiene pendiente de analizar información de 18 teléfonos celulares, tres computadoras de mesa, tres tabletas y cinco discos duros, entre otros.
El pasado 30 de septiembre Routh se declaró no culpable de los cinco cargos que afronta, entre ellos intento de asesinato de un importante candidato presidencial, posesión de un arma de fuego para promover un delito violento y agresión a un funcionario federal.
El hombre, de 58 años, fue detenido el 15 de septiembre en un campo de golf de Florida propiedad del expresidente Trump (2017-2021), donde un agente del Servicio Secreto lo descubrió armado con un rifle semiautomático escondido detrás de una fila de arbustos.
Tras ser divisado, huyó de la escena pero fue arrestado el mismo día de los hechos. Ha sido acusado también de los delitos de posesión de un arma de fuego y posesión de un arma de fuego con un número de serie borrado en relación con el intento de asesinato.
Routh, quien en una carta escrita a mano reconoció su intención de cometer el crimen y lamentó haber fallado, podría afrontar una pena máxima de cadena perpetua de ser declarado culpable.
