Matamoros, Tamaulipas.- Eduardo Antonio, de 8 años de edad, originario de Matamoros, Tamaulipas, desde que tenía un año y ocho meses, fue diagnosticado con cáncer en los huesos.
Después de casi siete años de lucha, logró vencer esta enfermedad, los médicos ya lo dieron de alta y en próximo lunes 25 de noviembre, tocará la Campana de la Victoria en el Hospital Materno Infantil en la capital de nuestro estado.
“Esto ha sido difícil, me ponían quimioterapias”, expresó Eduardo.
Sus padres compartieron lo difícil que fue el proceso de esta lucha contra el cáncer.
“Todo empezó en el 2018, mi hijo tenía temperatura todos los días y no nos parecía común, lo checamos con varios médicos y nos daban medicamento, pero seguía con temperatura, no caminaba, también se nos hacía raro, ya con el tiempo tuvo un dolor muy fuerte en la pierna derecha y lo tuvimos que llevar al Pumarejo. Nos mandaron hacerle estudios, pero no había especialistas y fuimos al Hospital Materno en Ciudad Victoria, allí es donde nos dicen que tenía cáncer en los huesos, por eso no caminaba porque tenía un hueco en la pierna, también en la cabeza”, detalló Genaro Antonio, padre del menor.
Sus padres destacaron que el desgaste no sólo fue físico, sino mental y económico, pues cada semana tenían que viajar de Matamoros a Ciudad Victoria, en donde afortunadamente los gastos médicos corrieron por parte de Gobierno del Estado.
“Al principio fue muy difícil, pero cada lunes que le tocaban sus quimioterapias allí estábamos. En dos años le pusieron 27 quimioterapias”, expresó la mamá del pequeño.
Después de de cinco años bajo vigilancia médica, Eduardo tocará la campana de la victoria y sus padres desean compartir su historia de lucha.
“Mi hijo aquí está, gracias a Dios”, dijo su mamá.
Y su papá agregó: “cuando empiezas en esto, piensas que la situación nunca tendrá fin, pero conforme pasan las quimios, cuando lo vimos evolucionando, supimos que sí se podría”.
Por EnlaceMx