La defensa de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, en prisión perpetua por el asesinato de sus padres en una lujosa mansión de Beverly Hills en 1989, dijo este miércoles que trabaja en tres alternativas para conseguir su liberación luego de 34 años tras las rejas.
Su abogado, Mark Geragos, solicitará a la justicia en una audiencia de hábeas corpus el 25 de noviembre que los hermanos sean sentenciados por homicidio involuntario, informó su equipo de prensa.
Si el juez a cargo del caso falla a favor, los hermanos podrían quedar de inmediato en libertad, debido a haber cumplido más de la condena máxima por este cargo en California que es de 11 años.
Otra alternativa para los Menéndez, cuyo caso ha vuelto a la opinión pública gracias a un documental y a la serie de Netflix «Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez», es obtener una nueva sentencia.
Para abordar esta petición, la justicia ha fijado otra audiencia para el 11 de diciembre. El fiscal distrital de Los Ángeles, George Gascon, se mostró a favor de esta moción la semana pasada, cuando dijo que pediría al juez que redujera la sentencia de los hombres actualmente condenados a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por asesinato.