Mathieu Vigier Latour, de 24 años, tomó la decisión de acabar con su vida luego de que una cirugía de trasplante de barba terminara mal.
De acuerdo a medios internacionales, el francés terminó, tras la operación, con un trastorno dismórfico corporal y severos daños psicológicos.
El joven decidió someterse a una operación en Turquía debido a que no se sentía cómodo con su apariencia física.
La intervención le habría costado mil 300 euros (poco más de 28 mil pesos mexicanos) ya que en su país natal la cirugía era más costosa.
Aunque la operación parecía sencilla y sólo consistía en trasplantarle 4 mil injertos de cabello de la parte de atrás de su cabeza, las cosas salieron mal ya que el cirujano que lo operó resultó ser un charlatán.
La familia de Mathieu contó que la clínica donde se operó contaba con la certificación correspondiente del Ministerio de Salud de Turquía, sin embargo, el problema surgió porque el médico que hizo el procedimiento estético, en realidad era un agente inmobiliario que se hizo pasar por cirujano.
El papá del joven contó que su hijo padecía dolor constante, quemaduras en la piel y dificultad para dormir.
Además, la barba le quedó muy irregular y había vello que crecía en zonas inusuales.
«Cuando empezó a crecer (la barba), parecía un erizo, era inmanejable. Estaba sufriendo, no estaba bien. Tenía dolores, quemaduras y no podía dormir», declaró el padre.
Aunque Latour intentó encontrar soluciones alternativas nadie lo pudo ayudar por lo que decidió acabar con su vida.