Una niña de 11 años ha relatado los horrores que vivió durante un tiroteo masivo en su hogar, donde cinco miembros de su familia perdieron la vida. Según documentos judiciales, la menor fingió su muerte para después escapar en una distracción del asesino, a quien identificó como su propio hermano de 15 años.
Fue la madrugada del lunes 21 de octubre cuando la niña se despertó al escuchar una serie de disparos. Al salir de su habitación, encontró a su padre y hermano ensangrentados y con impactos de bala. Posteriormente escuchó otra detonación y vio a su hermana menor caer al suelo, antes de que el tirador ingresara a su habitación y le disparara en la mano y el cuello.
La niña logró identificar el arma, la cual era una Glock plateada propiedad de su padre y estaba guardada en una caja fuerte cuya combinación sólo conocía, además de sus progenitores, su hermano de 15 años, quien la empuñaba. En otra parte de la casa yacían su hermano de 13 años y su madre.
El menor aún se acercó a los cuerpos de sus otros familiares para ver si estaban vivos, y la niña fingió estar muerta cuando él se paró junto a su cama. Posteriormente, la menor escapó a través de una ventana cuando escuchó a su hermano hablando por teléfono y fue hasta la casa de un vecino, donde reportó los hechos ante el 911.
Sin embargo, el propio adolescente ya había hecho una llamada siete minutos antes en la que intentó incriminar a su hermano de 13 años, quien dijo que había sido descubierto un día antes viendo pornografia y que para librarse de cualquier consecuencia había matado a sus familiares y luego se había suicidado, y que él había sobrevivido tras ocultarse en un baño.
Las autoridades, al llegar a la escena del crimen, encontraron los cuerpos de los padres, los dos hermanos y la hermana de la niña. El joven de 15 años fue detenido y, tras una investigación preliminar, fue acusado de cinco cargos de homicidio agravado y un cargo de intento de homicidio.
Las autoridades creen que el joven asesinó a sus familiares de forma sistemática y luego escenificó la escena del crimen para incriminar a otro miembro de la familia.
Los motivos que llevaron al joven a cometer este acto de violencia aún no están claros. Sin embargo, la hermana ha revelado que el adolescente había estado enfrentando problemas en la escuela y que existían tensiones familiares.
El viernes se solicitó en una audiencia inicial que el menor sea juzgado en un tribunal de adultos, pero la decisión puede tomar meses. Si se le juzga en un tribunal de menores podría quedar libre a los 25 años, mientras que como adulto podría enfrentar una cadena perpetua.