Televisa ha estado bajo investigación por su presunta participación en el escándalo conocido como ‘FIFA Gate’, donde se le señala de haber pagado sobornos a ejecutivos de la FIFA para asegurar derechos exclusivos de transmisión de las Copas del Mundo. A esto se le sumó la renuncia de Emilio Azcárraga de su presidencia y también podría repercutir en Liga MX.
Esta investigación, liderada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ), ha revelado que Televisa habría pagado al menos 15 millones de dólares en sobornos para obtener los derechos de transmisión de los torneos de 2018, 2022, 2026 y 2030.
El conglomerado de medios enfrentó en 2023 una demanda colectiva en Estados Unidos, donde fue acusado de inflar el valor de sus acciones al no revelar estos pagos ilícitos. Como resultado de esta demanda, Televisa accedió a pagar 95 millones de dólares en un acuerdo.
Ante este tipo de situaciones, la Liga MX cuenta con disposiciones claras en su reglamento sobre las consecuencias para clubes cuyos dueños o directivos se vean involucrados en actos ilícitos. El artículo 66 del reglamento señala que, en caso de una sentencia firme en su contra, los propietarios o directivos que incurran en actos delictivos podrían perder la afiliación del club.
El dueño y/o los directivos del Club que incurran en actos delictivos, siempre que cuenten con una sentencia firme emitida en su contra por una autoridad competente”, señala el reglamento de la Federación Mexicana de Futbol.
Mientras la investigación sigue en curso, Televisa ha colaborado con las autoridades, pero la incertidumbre sobre su futuro continúa. La posible pérdida de derechos de transmisión de eventos deportivos y la desconfianza de los inversores representan riesgos que la empresa enfrenta actualmente. La situación sigue generando preocupación en la comunidad empresarial y deportiva.
