Una pelea entre tres personas en situación de calle resultó en que uno de ellos intentó prender fuego a los otros dos. El caso ocurrió en el barrio de Botafogo, en Río de Janeiro, y según testigos entrevistados por el diario brasileño O Globo, el grupo ya había intercambiado insultos y ataques horas antes del crimen.
«Ya estaban aquí antes, uno ya había golpeado al otro, se estaban maldiciendo. Ha habido varias personas sin hogar aquí. Estas peleas son frecuentes, especialmente de noche», afirmó un comerciante, cuyo negocio se vio afectado por el fuego.
Imágenes de cámaras de seguridad mostraron a dos hombres sentados en el suelo alrededor de las 19:51 del pasado 12 de octubre cuando el atacante les arrojó un líquido, aparentemente gasolina, y luego prendió fuego. Una de las víctimas huye mientras el atacante intenta golpear a la otra, pero este logra escapar con el perro. La manga de la camisa de la segunda víctima se incendia, por lo que la policía investiga el caso como intento de asesinato.
En las primeras horas de la madrugada, a la 1:38 horas, el atacante regresa al lugar e intenta nuevamente rociar al hombre con el líquido inflamable. Luego enciende el fuego hacia un colchón utilizado por las víctimas.
«Las propias víctimas apagaron el fuego. Fueron con botellas y lanzaron agua. La primera vez, los residentes también ayudaron. Sin embargo, en las primeras horas de la mañana, cuando ya todo estaba cerrado, ellos mismos apagaron las llamas», afirmó un testigo.
El video de la pelea se difundió en las redes sociales y los internautas plantearon la hipótesis de que el atacante fuera un vecino del barrio motivado por las quejas de los comerciantes sobre la presencia de personas sin hogar en la zona. Sin embargo, uno de ellos negó que eso fuera lo que pasó e incluso reveló que ha sufrido amenazas en línea.
«Tenemos miedo porque están difundiendo falsamente que el autor del crimen fue un guardia de seguridad de uno de los negocios, pero nosotros no tenemos nada que ver con eso. Estamos totalmente en contra de esta violencia»
Tras ello, la comisaría de Botafogo (10ª DP), encargada de investigar el caso informó días después que «el crimen fue motivado por un desacuerdo con un teléfono celular«.
Según la policía, una de las víctimas fue interrogada y el sospechoso ya ha sido identificado, pero aún no había sido detenido.