Habitantes de la localidad de João Pessoa, en Paraíba, Brasil, se encuentran conmocionados por el asesinato de un pequeño de tan solo seis años de edad, quien fue brutalmente atacado por su propia madre. Según medios locales, la mujer aparentemente intentaba realizar un supuesto ritual, por lo que tomó la decisión de apuñalar a su hijo en el corazón y posteriormente le cortó la cabeza. El crimen ocurrió el pasado 20 de septiembre y ha desatado un fuerte debate en redes sociales.
De acuerdo con el relato de los vecinos, durante la mañana del 20 de septiembre se escucharon gritos por parte del menor, quien presuntamente estaba suplicando por su vida. Alertados por los llantos y gritos, algunas personas dieron aviso a las autoridades y solicitaron la presencia de elementos de seguridad. Cuando la policía llegó al departamento encontró una terrible escena, en la vivienda estaba la mujer con un cuchillo en la mano y la cabeza de su hijo en el suelo.
Las autoridades identificaron a la agresora como Maria Rosália Gonçalves Mendes y rápidamente efectuaron el arresto. Dentro de la vivienda no se encontraron más personas, por lo que aparentemente la madre de familia habría actuado en solitario, sin cómplices. Durante su detención, la mujer trató de suicidarse, por lo que tuvo que se trasladada al Hospital de Emergencias y Traumatología de Paraíba, donde permanece bajo custodia policial.
Hasta ahora, no se han esclarecido las causas del crimen, pero los elementos de seguridad que arrestaron a Maria detallaron que dentro del departamento también se encontró un gato decapitado. Además, el teléfono celular de la agresora tenía videos descargados sobre rituales satánicos y sacrificios humanos, los cuales podrían estar vinculados con los hechos violentos en contra del menor de edad. Las autoridades ya investigan el caso y en los próximos días darán a conocer más información sobre lo ocurrido.
En cuanto a la familia del menor de edad, trascendió que el pequeño vivía con sus abuelos y su padre, pero pasaba algunos días en compañía de su madre. Los vecinos de la mujer han asegurado que ella parecía ser una persona normal y que nunca antes habían sido testigos de una agresión al menor; la policía también investiga si Maria tenía antecedentes de enfermedades mentales, o trastornos no diagnosticados, pero – hasta ahora – no han informado sobre padecimientos previos.
El caso ha horrorizado a toda la comunidad, por lo que decenas de personas han utilizado las redes sociales para exigir que el caso no quede impune y el menor asesinado reciba justicia. El pequeño fue enterrado el sábado 21 de septiembre por la mañana, en el cementerio de Campos Santos, en la ciudad de Pedras de Fogo, en la región metropolitana de João Pessoa.