Israel desató ayer una campaña masiva de bombardeos contra diferentes puntos de Líbano que ha dejado hasta el momento 492 muertos, al menos 24 de ellos niños, más de mil heridos y miles de familias desplazadas que buscan dónde resguardarse de las bombas.
La posibilidad de una guerra abierta en Líbano se ha avivado cuando Israel empezó a lanza intensos bombardeos contra diferentes áreas del sur del Líbano y también del Valle de la Bekaa, en el este del país, acciones que no cesaron durante todo el día en esas regiones.
Como resultado de las acciones militares israelíes, al menos 492 personas han muerto y otras mil 645 han resultado heridas en estos ataques, estas son cifras “sin precedentes” desde la guerra que Israel y Hezbolá libraron en 2006, aseguró el ministro de Salud Pública libanés Firas Abiad.
“Como consecuencia de estos ataques, se desplazaron miles de familias de las zonas objetivos de las acciones”, señaló Abiad en una rueda de prensa.
En este contexto, el Gobierno libanés ha ordenado la apertura de colegios e institutos en varias zonas del país para acoger a los desplazados que huyen de los ataques israelíes principalmente hacia el norte y el oeste del país.
Así mismo, se han registrado evacuaciones en esos suburbios capitalinos conocidos como el Dahye, un bastión de Hezbolá que hace tres días ya fue objetivo de otro bombardeo que acabó con la vida de más de medio centenar de personas.
La OMS lo acusa de crÍmenes de guerra
La misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) advirtió de que los bombardeos de Israel, que han afectado a miles de civiles y forzado su desplazamiento, “no sólo son violaciones del derecho internacional, sino que pueden constituir crímenes de guerra”.
“Cualquier nueva escalada de esta peligrosa situación podría tener consecuencias devastadoras y de gran alcance, no sólo para quienes viven a ambos lados de la Línea Azul (la divisoria entre el Líbano e Israel), sino también para la región en general”, advirtió la misión de paz en un comunicado.