Un adolescente fue detenido por policías en Florida, Estados Unidos, como virtual sospechoso de la muerte de su madre, quien falleció tras ser apuñalada un par de veces en el cuello.
El pasado 9 de septiembre, Collin Griffith, de 17 años de edad, llamó al 911 para reportar que su mamá había “tropezado” con un cuchillo mientras discutían en la casa de su abuela, por lo que estaba herida.
Cuando llegaron los agentes del Condado de Polk, en Florida, al sitio del incidente, pronto descubrieron una horrible escena: su mamá, Catherine Griffith de 39 años de edad, se encontraba sin vida y con dos puñaladas certeras en el cuello.
“Cuando lo ves sin conocerlo, lo que encuentras es un niño. Pero cuando yo lo veo, lo que encuentro es un psicópata”, señaló Grady Judd, sheriff del Condado de Polk, quien pidió una pena severa contra el presunto parricida.
Mata a su papá y su mamá paga la fianza
La aseveración de Judd tiene que ver con un caso que ocurrió un año atrás, cuando Collin fue encontrado culpable de asesinar a su propio padre, a quien acusó de amenazarlo con un cuchillo, por lo que habría actuado en defensa propia.
Sin embargo, las indagatorias de la Policía local no encontraron elementos que probaran que el adolescente, entonces de 16 años de edad, actuara en defensa propia, por lo que consideraron que lo mató a sangre fría.
Collin accedió a un beneficio penal que, como adolescente y primo delincuente, le permitía salir bajo fianza mientras que su proceso judicial se desarrollaba en los tribunales del estado de Florida.
Su mamá, Catherine, desembolsó 50 mil dólares para tener a su hijo en libertad, sin saber que esa decisión que, de acuerdo con el sheriff es lo que cualquier mujer haría, al final le costaría la vida.
Medio año tortuoso
Seis meses duró la calma en la casa de los Griffith, hasta que el adolescente intentó suicidarse y atentó contra su propia madre en una primera ocasión, por lo que fue aprehendido y llevado a una correccional en Florida.
Collin volvió, en contra de su voluntad, a la casa de su madre el pasado 15 de febrero. Los custodios que lo entregaron en la casa familiar recuerdan que el adolescente les dijo que mataría a su mamá. Siete meses después cumplió su palabra.