Un niño en Bolivia se convirtió en noticia luego de haber robado 10 mil bolivianos (alrededor de mil 500 dólares estadounidenses) para gastarlos en videjouegos.
Tras el robo, el pequeño huyó de su hogar, por lo que sus padres avisaron a las autoridades quienes iniciaron una intensa búsqueda en la ciudad de Santa Cruz.
Luego de una semana, el niño fue encontrado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), dentro de una sala de videojuegos junto con una treintena de niños en horario escolar, donde se confirmó que el infante gastó la mayor parte del dinero para poder jugar Fortnite y Free Fire.
De acuerdo con declaraciones de los padres al diario local El Deber, el pequeño de 11 años padece del trastorno de ludopatía, el cual es un padecimiento que genera en la persona una urgencia o necesidad de jugar y apostar de forma descontrolada.
La madre declaró al diario que no era la primera vez que sustraía dinero para gastarlo en videojuegos, sin embargo, «en esta ocasión se llevó todos los ahorros de su hermana», motivo por el que pidió ayuda a la autoridades correspondientes para corregir la conducta de su hijo.
Con información de El Guardián