El mundo de la música se encuentra pendiendo de un hilo después de que se diera a conocer que el icónico guitarrista de la banda británica Queen, Sir Brian May, ha sufrido un «leve derrame cerebral«, mismo que lo dejó momentáneamente sin control sobre uno de sus brazos.
De acuerdo con lo compartido por el artista de 77 años, a través de su cuenta oficial en Instagram, a pesar del susto inicial, May aseguró que su condición ha mejorado y que puede continuar tocando la guitarra, un hecho que, según sus palabras, estuvo en duda durante varios días tras el incidente.
No es sorpresa que el impacto de esta noticia haya resonado tanto en la comunidad musical como entre sus millones de admiradores en todo el mundo, quienes han expresado su alivio al saber que el guitarrista está en proceso de recuperación. Sin embargo, la noticia también ha generado preguntas sobre el estado de salud del legendario músico, así como sobre los cuidados y restricciones que ahora enfrenta.
De acuerdo con el testimonio del propio Brian May, el episodio ocurrió hace aproximadamente una semana, pero había decidido no hacerlo público hasta estar seguro de su evolución. «Estoy aquí para traerles, en primer lugar, una buena noticia, creo […] es que puedo tocar la guitarra después de los eventos de los últimos días», afirmó el guitarrista a través de un video en Instagram, con una mezcla de alivio y humor.
Sin embargo, también confesó que durante algunos momentos temió perder su habilidad para tocar la guitarra, lo que ha sido la piedra angular de su vida profesional durante más de cinco décadas. De la misma forma, el músico explicó que el derrame cerebral fue completamente inesperado, ocurriendo «de la nada» y dejándolo sin control sobre uno de sus brazos.
«Fue un poco aterrador […] De repente, no tenía ningún control sobre este brazo y fue una sensación que jamás había experimentado», admitió el legendario guitarrista. Pero a pesar del impacto inicial, May elogió la rápida y eficiente atención médica que recibió en el Hospital Frimley Park, ubicado en Surrey, en las afueras de Londres y es que este centro médico es reconocido por su atención especializada en accidentes cerebrovasculares y otras emergencias neurológicas, lo que fue clave para estabilizar la condición del guitarrista y comenzar su proceso de recuperación.