La primera experiencia en unos Juegos Olímpicos para Miguel de Lara ha sido decepcionante. El nadador mexicano ha tenido problemas para conciliar el sueño en la Villa Olímpica y el martes fue descalificado en los 100 metros estilo pecho.
Compitiendo en la segunda manga de su prueba, el mexicano tocó la pared milésimas de segundo después del islandés Anton McKee, quien terminó en el primer sitio, pero al salir de la piscina de la Arena De la Défense se enteró que había sido descalificado.
Estoy molesto porque no tengo idea del por qué lo hicieron”, dijo de Lara a The Associated Press. “No me descalificaban en una competencia desde que tenía 12 años. Repaso la prueba en mi cabeza y, por más que lo intento, no lo entiendo”.
El mexicano fue el único competidor en ser descalificado en su prueba.
De Lara, de 29 años, es apenas el noveno mexicano en competir en los 100 metros pecho en unos Juegos Olímpicos y el primero desde Alfredo Rodríguez, quien lo hizo en Sydney 2000.
Todo lo que podía salir mal está saliendo mal”, dijo molesto el competidor. “Además de esto, no hay aires (acondicionados) en la villa olímpica, tengo piquetes de mosquitos en toda la cara y no he podido dormido bien”.
De Lara, originario de Torreón, en el norte de México, tendrá una oportunidad de redimirse y de paso mejorar su experiencia en unos Juegos Olímpicos el próximo martes cuando compita en los 200 metros del mismo estilo.
“Por lo pronto esto ya me sirvió para sacar un poco los nervios”, agregó el mexicano. “Vamos a tener unos días para sacudirnos lo que sea que es lo que me esté pasando y tratar de hacer mejor las cosas”.