Más de 7,000 fans que lograron colarse a la sede de la Final de la Copa América en Miami podrían perder su visa y ser deportados de Estados Unidos.
De acuerdo a reportes oficiales, cerca de 8,000 personas entraron ilegalmente al Hard Rock Stadium de Miami antes del comienzo del encuentro entre Argentina y Colombia.
Gracias a cámaras biométricas instaladas en los alrededores del inmueble, fueron identificados al menos a 7,000 de esos aficionados que ingresaron sin boleto, muchos de ellos colombianos.
Autoridades de Florida descubrieron que la mayoría de los fanáticos involucrados no viajaron directamente desde Colombia, sino que fueron personas con residencias legales que habitan en distintas regiones de Estados Unidos y Canadá.
Por ello es que las sanciones para los hinchas identificados podrían ir desde penas judiciales como cargos criminales que deriven en tiempo en prisión, revocación de visas o pérdidas de residencia, que en los casos más severos tendrían como consecuencia la deportación del país.
En algunos extremos, si se demuestra que el residente estadounidense estuvo acompañado de su familia al partido al momento de participar en los disturbios, todos los miembros podrían ser deportados de Estados Unidos.