Brandon Allan Kendrick es acusado de haber asesinado a su familia, a su esposa Kelse Kendrick de 24 años, así como a sus hijos Kaleb de seis y Kynli de dos años de edad. El homicidio sucedió dentro del hogar del abuelo del presunto homicida en Alabama, Estados Unidos; y este fin de semana trascendió la confesión del adulto mayor quien dijo fue testigo del crimen.
El múltiple asesinato ocurrió el pasado jueves 18 de julio por la noche cuando se reportó un tiroteo dentro de la propiedad del abuelo de Brandon Allan Kendrick quien es un pastor de la comunidad, y en donde daba alojamiento a su nieto y a su familia, sitio donde además fueron encontrados los cuerpos de los sobrinos del homicida, Colton y Haley Daniels de ocho y seis años, respectivamente.
Tras la detención de su nieto, el pastor Allan Kendrick se puso en contacto con el abuelo de Kelse Kendrick, Bill Morrow, a quien le confesó que el día de los asesinatos estuvo presente cuando Allan de 32 años de edad terminó de atacar a su familia, dijo Eli Morrow, el tío de Kelsey en entrevista para el Daily Mail.
El día del multihomicidio, el pastor Kendrick de 71 años de edad dijo que escuchó un disparo en la cochera de su casa por lo que fue a investigar. Al llegar vio a su nieto con el arma homicida al que dijo, se la quitó luego de haber disparado a su familia.
“Brandon se le acercó con el arma y él (su abuelo) la alejó. Luego caminó hasta la casa y descubrió lo que había pasado. Estaban tan sorprendidos como todos los demás, no lo esperaban», dijo Eli Morrow. Para poder quitar el arma, el pastor golpeó a su nieto, quien de inmediato preguntó por qué lo había hecho, ya que afirmó que no sabía lo que estaba pasando.
La reacción de Brandon al saber que había disparado a su familia fue “Oh”, dijo el pastor. La familia del presunto homicida informó que padecía esquizofrenia. La policía indaga el caso que dejó a cinco personas asesinadas, cuatro de ellas menores de 10 años y la mujer de 24.
