Qatar.-De dominado a un cambio de postura y de dicha modificación a un 1-1 muy festejado por obra y gracia de Gareth Bale. Así, en su regreso a un Mundial después de 64 años, Gales le empató a Estados Unidos, por la primera fecha del Grupo B.
Con presencia y todos esos jóvenes talentosos, Estados Unidos se plantó de entrada y superó a los europeos. Y así, llegó al merecido 1-0 por intermedio de Timothy Weah, el hijo del legendario George, hoy presidente de Liberia. Tal vez pecado de juventud o lo que fuere, los norteamericanos no sacaron una ventaja mayor y lo pagaron.
Porque Gales, con sus problemas a cuestas y algunas debilidades marcadas, tienen a un jugador distinto. Más allá de sus vaivenes, Bale es de esos futbolistas que marcan la diferencia cuando tienen ganas. Y hasta cuando parecen en otra.
Y esta vez, el capitán galés que juega en la MLS tras dejar el Real Madrid, generó un penal de la nada y lo pateó con personalidad y suficiencia: un zurdazo cruzado y letal para el empate final en la zona que domina Inglaterra tras el contundente 6-2 a Irán.