Antonio Brown, receptor de los Oakland Raiders, llegó a un acuerdo en una demanda que fue muy publicitada en el sur de Florida.
Brown enfrentaba dos demandas de un indicente en abril durante el cual, el receptor presuntamente le gritó a un guardia de seguridad y lanzó objetos desde el balcón de un departamento, de acuerdo a documentos obtenidos por ESPN. Ambas demandas fueron por “daños que exceden los $15,000, excluidos” gastos legales.
Brown llegó a un acuerdo por la demanda que presentó el tutor de un niño de dos años que acusa la “imposición intencional de angustia y agresión” luego de que objetos fueron lanzados desde el piso 14 del condominio The Mansions at Acqualina y que estuvieron cerca de golpear al niño, quien estaba con su abuelo cerca del área de la piscina del complejo, cuando objetos grandes, incluidos dos vasos, un asiento acojinado y otras piezas, cayeron cerca de ellos, de acuerdo a los reportes, los cuales indican que el niño ha sufrido de ansiedad y de problemas para dormir desde entonces.
El dueño del departamento con valor de varios millones de dólares y que Brown rentó también presentó una demanda contra el receptor por daños y por violar las reglas del condominio. Este caso aún sigue en curso.
TMZ fue el primer medio en reportar el acuerdo.
Las demandas fueron parte del tumultuoso fin de la carrera de Brown con los Pittsburgh Steelers. La nota sobre éstas se publicó en octubre y ante ellas, Brown emitió un comunicado en el que las calificó de “falsos reclamos”.
En noviembre, Brown fue citado por manejar a más de 100 millas por hora (160 km/h) en el área de Pittsburgh. En la Semana 17, perdió un día de trabajo tras una disputa con el equipo que, eventualmente, llevó a su cambio a Oakland.
fuente: vanguardia