Microsoft cerrará todas las tiendas que tiene distribuidas alrededor del mundo. La firma, que lleva operando este tipo de espacios desde 2009, no volverá a abrir ninguno de sus más de 100 puntos de venta físicos que tiene repartidos entre Estados Unidos, Canadá, Australia, Reino Unido y Puerto Rico.
Así lo ha anunciado este viernes la propia firma en un comunicado. En él, la tecnológica de Redmond habla de un «cambio estratégico en sus operaciones minoristas». Esta modificación supone echar el cierre a sus tiendas y dar el paso hacia una estrategia completamente online.
Los empleados de estos puntos de venta podrán seguir formando parte de la compañía. Ayudarán a dar soporte a clientes desde las «instalaciones corporativas de Microsoft y proporcionando de forma remota ventas, capacitación y soporte». La firma expone, además, algunos de los puntos clave de la nueva estrategia:
Con un crecimiento significativo a través de sus escaparates digitales, incluido Microsoft.com, y tiendas en Xbox y Windows, la compañía continuará invirtiendo en innovación digital en software y hardware. Los nuevos servicios incluyen soporte de video chat 1: 1, videos tutoriales en línea y talleres virtuales con más soluciones digitales por venir.
Adiós al sueño de emular las Apple Store
Las tiendas de Microsoft, tal y como se conocían hasta hoy, surgieron como respuesta de la marca a las exitosas Apple Store de su rival de Cupertino. Con una estética similar y una localización próxima a la de la empresa californiana, pretendían conseguir ofrecer una experiencia premium y contacto directo con el cliente.
El menor empuje de los productos de hardware de Microsoft, acrecentado por la situación derivada de la pandemia del coronavirus, parecen haber desembocado en una decisión que deja a la firma con una presencia física muy reducida.
Concretamente, de los 116 puntos de venta físicos existentes, solo 4 permanecerán opertivos. No lo harán como tiendas, sino como «Centros de Experiencia». Las elegidas para la reconversión son las tiendas de Nueva York, Londres, Sídney y la de su campus de Redmond. Todas ellas ubicadas en enclaves muy significativos en los que Microsoft quiere estar presente. La situada en la capital inglesa se halla en el céntrica Oxford Circus; la de la urbe norteamericana, en la 5ª Avenida.