Fuente/INFOBAE
México está vendiendo bonos en dólares solo días después de una ola de rebajas crediticias que acercó un paso más a la nación a nivel de basura.
La venta se produce por el brote de coronavirus y una caída del precio del petróleo que perjudican las perspectivas económicas del país. México ofrece notas con vencimiento a 5, 12 y 31 años, según una persona familiarizada con el asunto. Se espera la valoración de los bonos hoy.
Es un momento arriesgado para el Gobierno mexicano, que venderá deuda por primera vez desde que se desató el riesgo del virus en enero. Los diferenciales de swaps de incumplimiento crediticio de la deuda soberana de México están cerca de su nivel más alto desde la crisis financiera.
“No es el mejor momento después de las rebajas de calificación y con la aversión al riesgo que queda”, dijo Claudia Ceja, analista de BBVA con sede en Ciudad de México. “Pero dado que los niveles son altos, debería haber demanda, y difícilmente habrá un buen momento para las subastas en los próximos dos o tres meses”.
Desde la última emisión de deuda de México, el 16 de enero, el rendimiento de los bonos de referencia a 10 años de México ha aumentado 1.3 puntos porcentuales a 4.55%. La medida se dio con una venta masiva de activos mexicanos y el peso perdió casi 30% de su valor durante el mismo período.
El viernes, Moody’s Investors Service se unió a S&P Global Ratings y Fitch Ratings en la rebaja de la calificación soberana. Moody’s también rebajó los bonos de la estatal Petróleos Mexicanos a nivel de basura, un evento preocupante para México, ya que inversionistas apostaron que un mayor apoyo estatal para la mayor petrolera más endeudada del mundo erosionará la posición fiscal del país.
Administradores de fondos y calificadoras también están preocupados por la respuesta mediocre de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador al coronavirus y su impacto económico. Mientras que países de todo el mundo planean ambiciosas medidas de gasto para enfrentar la amenaza del virus, México se ha apretado el cinturón, prometiendo medidas de austeridad de 622.500 millones de pesos (USD –25.600 millones).
La falta de estímulo y el rechazo de López Obrador a cualquier medida de rescate para las compañías más grandes del país ha llevado a economistas a recortar sus pronósticos. La mayoría espera una contracción económica de cerca de 5% para este año, mientras que algunos, incluido Bank of America, esperan una caída más cercana al 8%.