Fuente/El Manana
La detención de inmigrantes indocumentados en la frontera suroeste han caído un 140 por ciento desde el 21 de marzo a la fecha. Lo anterior se desprende de un informe dado a conocer por funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, CBP, sobre las acciones que la agencia federal ha implementado para evitar la propagación del COVID-17.
De acuerdo con Mark Morgan, comisionado interino del CBP, la agencia ha ayudado al HHS en la implementación de una orden del gobierno federal que prohíbe la entrada de ciertas personas que potencialmente representan un riesgo importante para la salud a lo largo de las fronteras terrestres del sur y del norte de los Estados Unidos.
Las acciones de CBP para disuadir los viajes transfronterizos no esenciales han dado como resultado que el tráfico de vehículos de pasajeros en los puertos de entrada disminuyeran un 72 por ciento, y el cruce peatonal se redujera un 83 por ciento.
En general, las acciones de marzo representan una disminución del 76 por ciento desde que la crisis humanitaria y de seguridad fronteriza alcanzara su punto máximo en mayo de 2019. Además, el 80 por ciento de las personas que están siendo detenidas que cruzaron ilegalmente a los Estados Unidos, están siendo devueltos al país de donde llegaron de manera casi inmediata.
El número de detenidos por la Patrulla Fronteriza en la frontera suroeste han disminuido en aproximadamente un 140 por ciento, una reducción del 95 por ciento del promedio de 3 mil inmigrantes bajo la custodia de la agencia. CBP se comprometió a seguir facilitando el comercio y los viajes esenciales mientras continúa asegurando la frontera a través de la incautación de drogas, armas y falsificaciones