Tras el asesinato de Valeria Márquez, una creadora de contenido cuyo caso ha generado indignación en México, más de 20 personas han sido llamadas a declarar por su cercanía o posible vinculación con el crimen, entre ellas Erika, la joven trabajadora de la estética Blossom The Beauty Lounge donde ocurrió el crimen.

Presuntamente ella estaba presente cuando alertaron a Valeria sobre un regalo que hizo que se esperara hasta que el sicario llegó a atacarla mientras ella realizaba una transmisión en vivo, Erika observó la situación y se encargó de apagar dicho contenido que visualizaron sus seguidores y difundieron en redes sociales.

Ante ello, a una semana del asesinato, la Fiscalía de Zapopan la llamó a declarar sobre lo ocurrido, los primeros reportes indican que realizó un retrato hablado del presunto agresor que se acercó a la estética, la mató y huyó, las autoridades determinan que ubican dos automóviles y llamaron a gran parte de las amigas de Valeria para esclarecer los hechos.

Al iniciar la carpeta de investigación el nombre de Erika resaltó al ser la persona que la acompañaba cuando Valeria narró que le había llegado un regalo, por la misma razón algunas personas en redes sociales la vincularon con el asesinato, tras los múltiples señalamientos la abogada de la joven dio a conocer a detalle lo que ocurrió en un comunicado.

En su mensaje detalló que la joven solo estaba en el lugar por motivos laborales, no participó de la presunta entrega o colaboró con la llegada del sicario que terminó con la vida de Valeria Márquez, Erika se dedicaba al servicio de uñas dentro del salón del cual era propietaria Márquez.

“Erika ha quedado emocionalmente devastada por lo ocurrido y sobre todo por la injusta carga que hoy enfrenta”, señaló.

Al pedir que no la culpabilicen por el acto determinó que se tratan de acusaciones sin fundamente cuyo origen son las redes sociales además de ser una forma «de revictimización» para Erika que presenció el crimen y tuvo que llamar a las autoridades o accionar en el momento.