
En medio del Cónclave que elegirá al próximo Papa, una mujer se volvió viral por denunciar la ausencia total de mujeres en el proceso. “Es aterrador que en pleno 2025 no haya una sola mujer participando, y peor aún, que esto ni siquiera se debata”, expresó en redes sociales, generando una ola de reacciones encontradas.
El señalamiento ha reavivado la discusión sobre el rol de la mujer dentro de la Iglesia Católica, una institución donde las decisiones siguen estando exclusivamente en manos de hombres. Sin embargo, surgen interrogantes que incomodan: ¿estas voces feministas exigen inclusión porque realmente desean entregar su vida al servicio de Dios desde dentro del Vaticano, o buscan atención mediática bajo una causa polémica?

Mientras algunas apoyan el reclamo por justicia e igualdad, otros recuerdan que las reglas del Vaticano no son democráticas, sino doctrinales. Aun así, muchas mujeres —desde religiosas hasta teólogas— han dedicado su vida a la fe sin acceder nunca a espacios de toma de decisiones. Y eso, sostienen, debería cambiar.
El debate sigue abierto. ¿Está lista la Iglesia para replantear su estructura en un mundo que exige inclusión? O más aún: ¿puede mantenerse indiferente sin arriesgar su relevancia ante las nuevas generaciones?
Fuente: Agencias