
La orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de expulsar a extranjeros beneficiados por el programa CBP One desanima a migrantes varados en las fronteras de México, donde albergues temen una mayor saturación ante la creciente incertidumbre.
La zozobra se elevó esta semana, cuando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) canceló el permiso para cerca de un millón de migrantes que ingresaron a Estados Unidos con la aplicación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que permitía solicitar asilo desde los límites norte y sur de México.
En Ciudad Juárez, epicentro del fenómeno migratorio en la frontera con Estados Unidos, organizaciones de derechos humanos y refugios como la Casa del Migrante reportan a EFE un aumento “alarmante” en la desesperación de los migrantes y dicen que esto “está afectando” tanto a quienes ya cruzaron como a quienes esperan en México.
Krista Minelli Saso, de Guatemala, relató a EFE con voz quebrada que esto les “rompe un poco”.
“Muchas personas vienen ya sea por sus sueños o porque definitivamente no pueden estar en sus países. Yo no puedo regresar a Guatemala”, contó la joven, quien llegó a la frontera con su hijo menor. “Es como jugar con los sentimientos, con nuestra esperanza (tras sentir) que ya estamos, lo logramos”, agregó.
Fuente: Lopez Doriga