
Matamoros, Tamaulipas.- El gerente general de la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) de Matamoros, Marco Antonio Hernández Acosta, informó que la turbiedad del agua en los últimos días se debe al incremento del flujo del río Bravo, derivado de las recientes lluvias y la apertura de compuertas por parte de la CILA (Comisión Internacional de Límites y Aguas).
El gerente explicó que normalmente se envían de 4 a 10 metros cúbicos por segundo, pero debido a la precipitación se elevó hasta los 200 metros cúbicos por segundo.
“Esto ocasiona que haya mayor arrastre de maleza, tierra y arena, lo cual está llegando a Matamoros. El nivel de turbidez aceptable es de 4, pero nos ha estado llegando hasta en 700”, detalló.

Actualmente, la situación está controlada en las plantas potabilizadoras Paquete 1, 2, 3 y la Planta Número 1.
Sin embargo, en la Planta Potabilizadora Número 2, que abastece la zona poniente de la ciudad, aún se trabaja para disminuir la turbidez de 19 a 4.
Entre las acciones que se realizan destacan el lavado de filtros, retiro de arena y la aplicación de una serie de polímeros para mejorar la calidad del agua.
“La arenilla que algunos ciudadanos han visto en el agua es producto del arrastre por la fuerza del río; aunque el agua sigue siendo potable y apta para uso doméstico, esta arena se está colando al sistema”, puntualizó Hernández Acosta.
Agregó que debido a que Matamoros no cuenta con una presa reguladora, es difícil controlar la velocidad del agua, lo que ha provocado esta contingencia, aunque aclaró que no es común que esto ocurra.
Como parte del plan de respuesta, la JAD limpiará cisternas en diversos sectores de la ciudad y hará vaciado de depósitos.
A su vez, recomendó a la ciudadanía que limpien sus tinacos y cisternas para evitar que la arenilla acumulada afecte la calidad del agua en sus hogares.
“El agua tiene calidad potable, puede usarse en casa. Estimamos que la próxima semana ya estará completamente controlada la Planta Número 2 y se normalizará el servicio”, concluyó.
Por EnlaceMx