
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó al juez federal James E. Boasberg luego de que este ordenara detener la expulsión de migrantes venezolanos bajo el Alien Enemies Act (Ley de Enemigos Extranjeros), una ley de guerra del siglo XVIII.
A través de su red social, Truth Social, Trump calificó a Boasberg de “lunático radical de izquierda” y exigió su destitución, asegurando que el magistrado está actuando con sesgo político en contra de su administración. Según AFP, el mandatario afirmó que solo está cumpliendo el mandato de los votantes, quienes, según él, eligieron su gobierno principalmente por su postura contra la inmigración ilegal.
El fallo de Boasberg bloqueó los vuelos de deportación de más de 200 migrantes que fueron enviados a El Salvador, presuntamente vinculados a la organización criminal Tren de Aragua. SegúnThe Independent, el juez cuestionó la invocación del Alien Enemies Act de 1798, que ha sido utilizado solo en tres ocasiones en la historia de Estados Unidos, y ordenó a los aviones que ya estaban en el aire regresar. No obstante, la administración de Trump continuó con las deportaciones, lo que ha generado demandas legales para determinar si el gobierno violó la orden judicial.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha solicitado a una corte de apelaciones en Washington, D.C. que reemplace a Boasberg en el caso, argumentando que el magistrado incurrió en un “ejercicio inapropiado de jurisdicción”. De acuerdo con Associated Press, el juez también ha exigido explicaciones sobre por qué su orden no fue acatada, mientras que altos funcionarios del gobierno, como la fiscal general Pam Bondi, la secretaria de prensa Karoline Leavitt y los asesores Alina Habba y Stephen Miller, han defendido la decisión presidencial en medios de comunicación.
En su publicación en Truth Social, el presidente afirmó que Boasberg fue nombrado por el expresidente Barack Obama y que su fallo demuestra un claro activismo judicial. “Este juez, como muchos de los jueces corruptos ante los que me veo obligado a comparecer, ¡debería ser destituido!”, escribió el mandatario. También insistió en que su victoria en las elecciones fue un mandato contundente en favor de sus políticas migratorias y que no permitirá que jueces bloqueen sus esfuerzos por proteger la frontera.