
La reducción de la jornada laboral está cada vez más cerca de ser una realidad en México. Este cambio busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, aumentar la productividad y adaptar el mercado laboral a las nuevas tendencias globales.
La propuesta principal es reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas, lo que significa pasar de trabajar seis días a la semana (ocho horas diarias) a cinco días, con dos días de descanso, preferentemente sábado y domingo.
Este cambio implicaría una modificación al artículo 71 de la Ley Federal del Trabajo, según lo mencionó.
El diputado federal Armando Fernández Samaniego aseguró que la propuesta se discutirá en 2025. Sin embargo, la implementación no sería inmediata. Según el legislador, se planea aplicar de manera gradual para evitar afectaciones mayores a las empresas.