
A una semana del hallazgo del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco en el rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, los testimonios en torno a las personas que ahí pudieron haber sido víctimas de reclutamiento forzado, así como cremaciones clandestinas, siguen saliendo a la luz testimonios.
De acuerdo con una declaración ante el Ministerio Público de Jalisco verificada mediante el programa ELIDA, del que se omitirán ciertos detalles por seguridad del sobreviviente, un adolescente comenzó a buscar trabajo y encontró una muy atractiva que ofrecía paga de 4 mil pesos a la semana, sin embargo el joven se asustó pues luego de ello, dos hombres armados llegaron a su casa 15 minutos después del contacto.
El testimonio del reclutamiento forzado en Jalisco fue recabado por el agente del Ministerio Público Especializado en Adolescentes el 10 de octubre de 2017, en donde se destacaba que en la «filiación de dicho adolescente y que no se le aprecian lesiones en su economía corporal».
El adolescente «declaró que había estado buscando trabajo desde hace algunos meses y que en FACEBOOK, encontró un perfil que decía que si necesitabas trabajo marcaras, así que el 29 veintinueve de septiembre del año pasado, llamó al número que aparecía en el anuncio, lo atendió un hombre al que le proporcionó su nombre, a qué se dedicaba y de dónde llamaba, que esa persona le dijo que le iba a llamar alguien de Guadalajara y luego como en diez o quince minutos le llamaron dos veces a su celular, números de ahí de Guadalajara».
Desde diferentes números le llamaron «personas distintas para preguntarle si estaba seguro de que quería trabajar y luego instruyéndole que arreglara sus cosas porque ya iban a pasar por él, sin decirle de qué era el trabajo y sin él decirles dónde vivía; a las horas recibió otra llamada donde le dijeron que ya estaban afuera en un Ford Figo que saliera con sus cosas, lo que asustó al adolescente porque las referencias de donde estaba el FIGO coincidían con su ubicación; no obstante salió, vio el Ford, Figo tinto con dos hombres dentro; y subió al vehículo por orden de uno».
La declaración del adolescente dice que al final les dijo que no iría, pero solicitó protección por parte de las autoridades ante el reclutamiento forzado del que pudo haber sido víctima. El testimonio volvió a la luz pública, en el marco del hallazgo del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, en donde entrenaban a personas para que participaran en actividades ilícitas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).