
Un niño de cinco años de quien se desconoce su identidad, era tratado en el Centro de Oxford en el suburbio de Troy, al norte de la ciudad de Detroit en Michigan, Estados Unidos, cuando de pronto ocurrió una explosión en el momento que el recibía oxigenoterapia y le arrebató la vida, provocando un intenso incendio en las inmediaciones.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 8:00 de la mañana de este viernes 31 de enero, cuando departamento de Bomberos de Oakland quienes arribaron minutos después de una llamada de emergencia al 911; sin embargo, el menor de edad ya estaba muerto. Su mamá se encontraba cerca de la cámara hiperbárica cuando explotó y también resultó con varias heridas por la detonación.
Los bomberos lograron controlar el incendio ocurrido en el inmueble de salud, en el que no se reportaron daños en el resto de las instalaciones del centro de salud. No obstante, el Centro Oxford permanecerá cerrado de manera indefinida para realizar las investigaciones pertinentes que ocasionaron la explosión y determinar las causas.
Especialistas indicaron que la cámara aumenta la presión del aire, lo que ayuda a los pacientes a absorber más oxigeno y distribuirlos a las celular, ayudando a combatir infecciones y otros daños.