El Golfo de México ya es, oficialmente, Golfo de América, al menos en Estados Unidos.
El Departamento del Interior publicó el viernes el comunicado «Avanza la restauración de nombres históricos que honran la grandeza estadounidense», en el que señala que «de acuerdo con las instrucciones del presidente Donald Trump, el Golfo de México pasará a denominarse oficialmente Golfo de América».
Además, el monte Denali, en Alaska, se volverá a llamar monte McKinley.
El Departamento del Interior detalló que la «Junta de Nombres Geográficos de los Estados Unidos, dependiente del Departamento del Interior, está trabajando con celeridad para actualizar la nomenclatura federal oficial en el Sistema de Información de Nombres Geográficos a fin de reflejar estos cambios, con efecto inmediato para uso federal».
En Florida, el gobernador Ron DeSantis ya empezó a usar el nombre «golfo de América» en documentos oficiales, como en un aviso meteorológico de invierno que señalaba que una zona de bajas presiones se desplazaba “a través del golfo de América” en dirección a Florida.
Explica que «desde sus ricos caladeros, que impulsan las economías locales, hasta sus vastas reservas de petróleo y gas natural, que han alimentado la innovación y la prosperidad, el Golfo de América ha sido siempre una piedra angular del crecimiento de la nación. Sus puertos figuran entre los mayores y más impresionantes del mundo, conectando las mercancías estadounidenses con los mercados mundiales. Reconociendo las contribuciones duraderas del Golfo a la fortaleza económica y la vitalidad de los Estados Unidos, la directiva del presidente Trump afirma su importancia central para la nación al renombrarlo oficialmente como el Golfo de América».
La presidenta Claudia Sheinbaum ya dijo claramente que ese cambio no afecta la denominación en México, y que el Golfo de México mantendrá el nombre que ha tenido por siglos.