La presidenta Claudia Sheinbaum prometió este viernes solidaridad tras el asesinato de dos niños de 9 y 12 años, Gael y Alexander Sarmiento, así como su padre, Antonio, en medio de la pugna del narcotráfico en Sinaloa, estado del noroeste del país.
“Mi solidaridad con lo que pasó con la familia en Sinaloa, le pedí a la secretaria (de Gobernación) Rosa Icela (Rodríguez) que entrara en contacto con ellos”, declaró la mandataria en su conferencia matutina.
La gobernante mexicana aseguró que su estrategia de seguridad va “a dar resultados” en Sinaloa, estado que acumula más de 600 asesinatos desde que estalló la pugna interna del homónimo cártel el 9 de septiembre tras la captura de los capos Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López el año pasado en Estados Unidos.
Miles de personas, incluyendo niños, protestaron el jueves en las calles de la capital del estado, Culiacán, que han estado semivacías por el temor a la violencia, y exigieron la renuncia del gobernador, Rubén Rocha, acusado de tener nexos con el narcotráfico porque Zambada aseveró que el día de su captura se reuniría con él.