El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo a 308 migrantes ilegales, algunos de los cuales habían sido acusados de asesinato y violación infantil, en el inicio de las redadas de la administración encabezada por el presidente Donald Trump, informó el zar fronterizo Tom Homan.
Señaló que agentes de inmigración comenzaron a arrestar a los indocumentados que representan una amenaza a la “seguridad pública”, de los cuales hay 700 mil por todo el país y «ICE está haciendo su trabajo», añadió Homan a New York Post.
Asimismo, prometió reiniciar las redadas de inmigración, incluso en las ciudades santuario con o sin la ayuda de los líderes de dichas metrópolis, «los federales esperarán hasta que salgan de la cárcel, y luego iremos a los vecindarios y los atraparemos».
Homan aseguró que los oficiales de ICE cuentan con una “lista de objetivos” de los migrantes ilegales con antecedentes penales que buscan arrestar y deportar. “Por eso, ahora mismo están ahí afuera buscando las amenazas más graves a la seguridad pública y, en todo el país, los estamos poniendo a trabajar nuevamente”, añadió Homan.