En el caso del artista urbano Daddy Yankee contra su esposa Mireddys González Castellanos y su cuñada Ayeicha González Castellanos para tomar el control de las empresas El Cartel Records y Los Cangris Inc., las partes acordaron hoy que van a continuar con la entrega de documentos, y que será la licenciada Mariel Colón -quien representa a Mireddys González- la encargada de dicha transición.
No se estableció una fecha como término para completar la entrega de toda la data por parte de las demandadas, que incluye detalles de contratos, transacciones y otros archivos relacionados a la empresa que el matrimonio tenía en común. El acuerdo se llevó a cabo en privado, momentos después de la vista en la sala 904, citada por el juez Anthony Cuevas Ramos, del Tribunal de Primera Instancia de San Juan. Dentro de lo acordado, se realizarán “deposiciones confidenciales” para aclarar cualquier información o documentación necesaria.
A su salida de la sala, Daddy Yankee expresó reiteradamente estar en paz y que no podía abundar sobre detalles del acuerdo por una imposición de mordaza. “Estoy en estos procesos con mucha paz, atendiéndolos a todos. Dios me los bendiga siempre. Mucha paz para todos en el proceso. Ha sido difícil, pero de aprendizaje para todos”, dijo Ramón Luis Ayala Rodríguez, nombre verdadero del intérprete, mientras era escoltado por su representación legal formada por los licenciados Carlos Díaz Olivo, Heileen Colberg Birriel y Anabelle Torres Colberg. “Estoy aquí con mucho respeto no tan solo para mi Señor, sino que también para las partes también. Como siempre, hemos pedido respeto para la señora González, su hermana”.
Mireddys González Castellanos, quien estuvo acompañada de la hija en común de la pareja, Jessaelys, fue la primera en salir de la sala junto a su hermana, Ayeicha González Castellanos. Ambas optaron por el silencio ante la prensa.
La controversia legal entre Daddy Yankee y las hermanas por el control de los sellos discográficos El Cartel Records y Los Cangris, Inc. inició a finales del año pasado, luego de que el artista se percatara de que Mireddys y Ayeicha, entonces administradoras de las corporaciones, realizaran sin consultar una transacción bancaria de $100 millones.