Ante el panorama de una emergencia migratoria con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos a partir del próximo 20 de enero, Tamaulipas se prepara con la activación, habilitación y remodelación de espacios que sirvan como albergues, al ser la entidad donde llegan uno de cada tres migrantes que se deportan.
El secretario de Gobierno de Tamaulipas, Héctor Villegas González, indicó que el gobierno del estado implementa en coordinación con las autoridades federales diversas acciones y de este modo poder atender un aumento significativo de migrantes en la frontera norte del país.
Héctor Villegas González informó que se están operando 9 albergues en las tres ciudades fronterizas de Tamaulipas, con una capacidad de más de cinco mil personas.
Además, se están habilitando otros con capacidad para siete mil 500 migrantes adicionales en la frontera y otros para poder contener a cinco mil más en el interior del estado.
“El gobierno de Tamaulipas ha habilitado albergues para ofrecer refugio a los migrantes que buscan regresar a su lugar de origen, pues la mayoría de los migrantes no buscan permanecer en la frontera, sino que su principal objetivo es regresar a sus comunidades en México”, explicó Villegas González.
“Estamos trabajando con la federación para garantizar una atención integral a los migrantes, tanto en la frontera como en el interior del estado, ell reto logístico es importante, pues debemos asegurar que aquellos migrantes que deseen regresar a su lugar de origen reciban el apoyo adecuado”, dijo.
Antes del anuncio del presidente electo sobre la situación de los migrantes en la entidad se estimaba una capacidad instalada de seis mil 625 personas en 15 espacios, los cuales son administrados en su mayoría por organizaciones civiles y religiosas, algunos con colaboración de grupos internacionales y oficiales.
A estos albergues se sumarán los que el gobierno de Tamaulipas habilite para este fin, pues en conjunto con el DIF de Tamaulipas se ha iniciado la supervisión de áreas que podrían ser consideradas para recibir a las personas que sean forzadas a regresar a México por las políticas antimigrantes del político republicano Donald Trump.
