Meta anunció este martes que cesará su programa de fact-checking (verificación de datos digital) en Estados Unidos, y redujo las restricciones a las discusiones sobre temas polémicos como la inmigración y la identidad de género.
Esto significa un giro en sus políticas de moderación de contenido que se alinea con las prioridades del próximo presidente estadounidense, Donald Trump, quien tras darse a conocer la noticia reaccionó diciendo que “probablemente” influyó en la decisión.
Meta anuncia cambios en sus políticas de verificación de datos
“Vamos a eliminar a los fact-checkers (verificadores de contenido) para reemplazarlos por notas comunitarias similares a las de X (antes Twitter), empezando en Estados Unidos”, escribió en las redes el fundador y director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg.
Zuckerberg dijo que “los verificadores de hechos han sido demasiado parciales políticamente y destruyeron más confianza de la que han creado, especialmente en Estados Unidos. “Esa tarea será reemplazada “por notas comunitarias similares a las de X”, agregó.
También anunció que los sitios de Meta, incluyendo Facebook, Instagram y Threads, “simplificarían” sus políticas de contenido para deshacerse “de un montón de restricciones sobre temas como la inmigración y el género que simplemente no conectan con el discurso dominante”.
Por ahora, Meta sólo está planeando los cambios para el mercado estadounidense, sin planes inmediatos para poner fin a su programa de verificación de datos en lugares como la Unión Europea que adoptan un enfoque más activo en la regulación de las empresas tecnológicas, dijo un portavoz a la agencia de noticias Reuters.
Tras darse a conocer a noticia, Donald Trump reaccionó satisfecho a la decisión. Y es que, al ser consultado por periodistas en su residencia Mar-a-Lago, en Florida, sobre si el cambio de Meta fue influido por sus amenazas contra Zuckerberg, el magnate respondió: “Probablemente, sí”.
Trump ha sido un duro crítico de Meta y de Zuckerberg en los últimos años, acusando a la empresa de “apoyar políticas liberales” y de “tener una visión sesgada” contra los conservadores.