Nicki Minaj enfrenta una nueva demanda por presunta agresión física e inflicción intencional de “angustia emocional” presentada por Brandon Garrett, quien trabajó como asistente durante su reciente gira “Pink Friday 2″.
La denuncia fue presentada el pasado viernes 3 de enero en el Tribunal Superior de Los Ángeles y detalla un presunto incidente ocurrido el 21 de abril de 2024, en el Little Caesars Arena de Detroit, Michigan, tras uno de los conciertos de la rapera.
Garrett alega que Minaj, cuyo nombre real es Onika Maraj, lo golpeó en la cara y en la muñeca durante una confrontación en su camerino, frente a varios miembros de su personal.
Según la denuncia, todo comenzó cuando la artista lo llamó a su camerino para cuestionarlo sobre su decisión de delegar la tarea de recoger una receta médica a otro miembro del equipo. Garrett explica que estaba ocupado asistiendo a Minaj con los cambios de vestuario durante el espectáculo y no pudo cumplir con la solicitud de inmediato, por lo que asignó la tarea al gerente de hospitalidad, Luke Montgomery.
La situación escaló cuando la intérprete de “Super Bass” supuestamente se enfureció, gritando: “¿Estás loco pidiendo que él recoja mi receta? Has perdido la cabeza, y si mi esposo estuviera aquí, te sacaría todos los dientes”. Según el texto de la denuncia citado por Variety y Rolling Stone, también habría lanzado amenazas como: “Estás muerto en vida. Arruinaste tu vida entera y nunca serás nadie. Me aseguraré de eso”.