El presidente electo, Donald Trump, dijo este martes que ordenará al Departamento de Justicia (DOJ) que busque “enérgicamente” la pena de muerte en los casos de delitos violentos, un día después que el presidente, Joe Biden, conmutara la condena de casi todos los presos sentenciados por el Gobierno federal a la pena capital.
El republicano advirtió que tan pronto llegue a la Casa Blanca ordenará a sus fiscales buscar la máxima pena “para proteger a las familias y los niños estadounidenses de violadores violentos, asesinos y monstruos”, según dijo en un mensaje en su cuenta de Truth Social.
La promesa se da un día después de que Biden conmutara las sentencias de 37 de las 40 personas condenadas a la pena capital a nivel federal dejando fuera únicamente a tres presos en el corredor de la muerte: uno de los responsables del atentado de la maratón de Boston y dos por asesinatos racistas en lugares de culto.
El demócrata defendió su orden diciendo que Estados Unidos “debe poner fin al uso de la pena de muerte a nivel federal, excepto en casos de terrorismo y asesinatos en masa motivados por el odio“.
Cuando inició su mandato en enero de 2021, la Administración de Biden impuso una moratoria a las ejecuciones federales, y sus medidas de hoy impedirán que el Ejecutivo de Trump “confirme las sentencias de ejecución que no se dictarían con la política y la práctica actuales”.