En medio de una pugna interna del narcotráfico que ha dejado más de 500 asesinatos desde septiembre pasado en Sinaloa, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, anunció este domingo sus ejes para construir la paz, mejorar la seguridad y fomentar el desarrollo social y económico de la región noroeste del país.
En un evento público celebrado en la localidad sinaloense de Mazatlán, la mandataria subrayó la importancia de la coordinación interinstitucional para abordar los desafíos que enfrenta el estado de Sinaloa.
Además, enfatizó, tras dos reuniones con el equipo de seguridad y gabinete de Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, que este estado no será abandonado por las autoridades federales y la titular del Ejecutivo.
Sheinbaum enfatizó que su estrategia de seguridad se basa en atacar las causas de la violencia mediante el fortalecimiento del tejido social y la implementación de un sistema de justicia efectivo.
“No es un asunto de mano dura y no se trata de eso, se trata de construir justicia social en nuestro país y, al mismo tiempo, un verdadero sistema de justicia que funcione”, declaró.