Luego de que el embajador de México en Estados Unidos, Ken Salazar lanzara una severa crítica hacía la estrategia de seguridad de México que se implementó en la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno de Estados Unidos reiteró el mensaje respaldando el posicionamiento después del señalamiento de ser los generadores de la violencia registrada en Culiacán, Sinaloa.
El Departamento de Estado se posicionó sobre la denominada estrategia «de abrazos no balazos» que de acuerdo con su argumentó han provocado y motivado la violencia y disputa entre facciones del Cartel de Sinaloa y otros grupos que se han identificado, no la detención de Ismael «El Mayo» Zambada como se ha reiterado desde México.
«El embajador Ken Salazar fue muy claro en que todavía hay trabajo por hacer, trabajo importante. La cooperación en materia de seguridad entre EU y México sigue siendo prioridad», dijo el vocero del Departamento, Vedant Padel.
Fue a través de una conferencia de prensa donde Salazar dijo que no había funcionado y prueba de ello eran los hechos que se registran al norte del país. En la reunión aprovechó para cuestionar la austeridad republicana y el uso de los recursos que de acuerdo con sus datos no son utilizados en la seguridad del país.
Después de su conferencia, la Cancillería a cargo de Juan Ramón de la Fuente le respondió:
“La Secretaría de Relaciones Exteriores comunica que envió una nota diplomática a la Embajada de Estados Unidos en México, por las declaraciones realizadas por el embajador Ken Salazar durante la conferencia de prensa que tuvo lugar este miércoles 13 de noviembre”, detalló la dependencia en un breve comunicado.