Matamoros, Tamaulipas.- La noticia de la persona sin vida hallada en las márgenes del río Bravo llegó a la señora Lizbeth Casandra Bautista quien se encontraba buscando a su esposo que desde el miércoles pasado ya no volvió a casa.
Fue a la altura del ejido El Longoreño, kilómetro 11, en donde autoridades estadounidenses reportaron al gobierno mexicano un cuerpo flotando en la orilla del caudal con tierras nacionales.
Al lugar, llegó el Grupo Beta y los Protección Civil para realizar el rescate de la persona que ya tenía rasgos putrefactos e hinchazón por exceso de liquido en el cuerpo.
Según la señora Casandra, su marido salió el miércoles a trabajar en la obra, ya que era albañil, y desafortunadamente ya no regresó a su casa.
«Mi esposo no se ha comunicado y nadie lo ha visto y por eso al ver su publicación, me vine rápidamente a ver si el cuerpo que iban a rescatar los de Protección Civil, era mi esposo», dijo la señora Lizeth Casandra.
Ellos viven en la colonia Libre Comercio, muy cerca de la colonia Las Américas y tienen un hijo en primaria y según la señora, su esposo no tenía problemas con nadie y desconoce porque andaría en el río ese día.
El esposo se llamaba José de Jesús Colunga Flores y tenía 36 años, con tatuajes en los antebrazos y de aspecto robusto y completamente calvo .
Dichas descripciones coinciden con la del ahogado pero aún falta que la esposa lo reconozca visualmente ya que la Fiscalía no le autorizó verlo en el lugar, hasta que fuera llevado a la SEMEFO.
Por EnlaceMx